Tras aproximadamente dos meses desde la apertura, hemos recibido la primera reseña no positiva en Google. Más allá de gestionar la frustración y superar el momento, quisiéramos poner en valor la dedicación, esfuerzo y detalle que se pone en cada uno de los platos que se elaboran en nuestro restaurante. A más a más, recordar que los productos son totalmente frescos y de proximidad, o importados desde el sur de Italia con objeto de buscar el valor diferencia: en cualquier caso, todo con la intención de generar una experiencia de usuario memorable.
Si, además de esto, tenemos en cuenta el factor inflación - ha subido el precio de la materia prima dos veces en 60 días - nos encontramos ante una tormenta perfecta. Ante todo esto, ¿qué hacer? Trabajar más y mejor, ser más eficientes e imaginativos, y quedarnos en la memoria de nuestros clientes: ¡os esperamos de vuelta!
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