Si la gente tuviera conocimiento de lo duro que es levantar un negocio, nunca lo haría. Y sin embargo, existen yonquis del emprendimiento que sólo ven oportunidades donde otros ven problemas.
Tener la habilidad de levantar un negocio tiene mérito, pero tener el sexto sentido de juntarse con la gente adecuada para que sean tus compañeros de viaje en un proyecto tan intenso, de largo recorrido y 24x7: esto es impagable.
Por ello, caso de que decidas perseguir tus sueños: sintoniza tu sexto sentido, y si no lo tienes muy desarrollado, trabájalo.
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